martes, 29 de julio de 2014

Calendario de las vacunas del bebé

Conoce todas las vacunas que tu hijo necesitará, tanto las establecidas en el calendario vacunal de la AEP, como las de más reciente introducción.

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 la mayoría de las mamás han puesto, o piensan poner, a sus hijos todas las vacunas disponibles en la actualidad, tanto las vacunas obligatorias (por supuesto) como las vacunas opcionales, de más reciente introducción. De las más de 1.000 mamás que votaron a nuestra encuesta "¿Has puesto vacunas no obligatorias a tu hijo?" el 46,1 por ciento afirma haber puesto más de una de las tres vacunas opcionales más habituales (neumococorotavirus yvaricela). Por su parte, un 17,6 por ciento dicen no haber optado por la compra de vacunas no incluidas en el calendario vacunal obligatorio.

Las vacunas previenen enfermedades
El resultado no es de extrañar: las vacunas tienen la finalidad de prevenir, anticipando de una forma controlada algunas enfermedades potencialmente peligrosas para la vida o causantes de lesiones graves y permanentes, y que no pueden curarse, como, por ejemplo, las enfermedades víricas, las cuales no pueden beneficiarse de terapias específicas.
Estos hallazgos médicos actúan "engañando" al organismo, en el que se introducen, a través, de las vacunas, los virus o bacterias, o bien las toxinas de los mismos, a los que se ha vuelto prácticamente inofensivos para el sujeto a quien se administran, con el fin de estimular la producción de defensas inmunitarias eficaces (anticuerpos). De esta manera, cuando el individuo contraiga una infección debida a uno de estos microorganismos, su organismo, que ya ha producido los anticuerpos apropiados para combatir estos gérmenes por efecto de la vacunación, se halla preparado para aniquilarlos antes de que puedan hacer aparecer la enfermedad.
Las 
primeras vacunas se ponen durante el segundo o tercer mes de vida del pequeñoSe debe empezar tan pronto, porque los anticuerpos que han pasado de la madre al feto durante el embarazo disminuyen progresivamente (razón por la cual dejan de proteger al niño), y él ya empieza a estar en condiciones de producir sus propias defensas.

Las vacunas del bebé
La antipolio. La poliomielitis es una enfermedad vírica muy grave, que ataca al sistema nervioso y que puede causar parálisis y muerte. Aunque en España no se registran casos, la enfermedad todavía está presente en muchos otros países del mundo. La vacuna empleada con más frecuencia es la Sabin, constituida por virus vivos inactivados, que se administra por vía oral. La primera dosis se administra a los 2 meses; la segunda dosis, a los 4 meses; la tercera, a los 6 meses; la cuarta, entre los 15 y los 18 meses; y la quinta dosis, entre los 3 y los 6 años.

La antihepatitis B. 
La hepatitis B es una enfermedad vírica que ataca al hígado. Se transmite a través de la sangre, la saliva y las secreciones sexuales. La vacuna actual sólo contiene una parte del virus que no posee poderes patógenos, siendo por lo tanto extremadamente inofensiva. Se administra mediante una inyección intramuscular en el muslo, o en el músculo deltoides del brazo cuando el niño ya es mayor. La primera dosis se realiza a los 0 ó a los 2 meses; la segunda, a los 2 ó a los 4 meses; la tercera dosis, a los 6 meses; y a los 11-12 años, tres dosis.

La antisarampión.
 El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa, que se manifiesta con tos, fiebre alta y manchas en la piel. Uno de cada diez niños puede sufrir complicaciones, siendo la más grave la encefalitis (inflamación del cerebro). Esta vacuna está constituida por virus vivos pero atenuados, es decir, prácticamente inofensivos. Se administra mediante inyecciones subcutáneas. La primera dosis se realiza entre los 12 y los 15 meses; la segunda dosis, entre los 3 y los 6 años; a los 3-6 años, se hace la recuperación transitoria de niños no vacunados de triple vírica.

La antiparotiditis.
 La parotiditis es una enfermedad vírica que suele ser benigna. Se caracteriza por una tumefacción delante y debajo del pabellón auricular. Esta vacuna está formada por virus vivos pero atenuados, es decir, prácticamente inofensivos. Se administra mediante una inyección subcutánea. La primera dosis se realiza entre los 12 y los 15 meses; la segunda dosis, entre los 3 y los 6 años; a los 3-6 años, se realiza la recuperación transitoria de niños no vacunados de triple vírica.
La antirrubéola.
 La rubéola es una enfermedad vírica leve. Se manifiesta por medio de manchas en la piel, engrosamiento de los ganglios linfáticos de la nuca y fiebre. Pero es muy peligrosa para el feto si la madre la contrae durante los tres primeros meses de embarazo. Esta vacuna está constituida por virus vivos pero atenuados y se administra mediante una inyección subcutánea. La primera dosis se realiza entre los 12 y los 15 meses; la segunda dosis, entre los 3 y los 6 años; a los 3-6 años, se realiza la recuperación transitoria de niños no vacunados de triple vírica.

La vacuna conjugada contra la meningitis C. 
Se denomina meningitis a la inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren el sistema nervioso central. La causa más frecuente es una infección, que puede ser provocada por virus y por bacterias. Dentro de estas últimas se encuentra el meningococo, del que se pueden encontrar varias cepas altamente contagiosas.

La vacuna 
antimeningitis C protege contra la cepa C del meningococo. Los síntomas de una meningitis suelen incluir fiebre, dificultad para mover el cuello, vómitos y la aparición, en muchos casos, de un punteado en la piel. Los bebés suelen mostrar una somnolencia especial, ausencia de apetito y mal estado general. Desde Septiembre de 2000, contamos con esta vacuna, que es conjugada, es efectiva desde los primeros meses de vida y tiene memoria inmunológica, es decir, que el sistema inmunitario "recuerda" las sustancias que contiene y puede llegar a proteger toda la vida.

La antidifteria-antitétanica-antitosferina. 
La difetria es una enfermedad muy grave, que causa una gran inflamación de la garganta, dificultades en la respiración, trastornos cardíacos, complicaciones broncopulmonares y, con frecuencia, la muerte. También el tétanos es una enfermedad muy peligrosa, que se contrae cuando una herida entra en contacto con tierra contaminada por esta bacteria. Se manifiesta en forma de contracciones dolorosas de todos los músculos y suele ser mortal.

La tos ferina
 es una enfermedad peligrosa, sobre todo, durante el primer año de vida. Se manifiesta mediante violentos ataques de tos , que casi siempre se producen por la noche, los cuales pueden ir acompañados, sobre todo cuando se trata de niños muy pequeños, por graves crisis de insuficiencia respiratoria, complicaciones pulmonares, hemorragias cerebrales y , en raras ocasiones, la muerte.
La antihaemophilus influenzae Tipo B.
 Aunque raras veces, durante los primeros años de vida, el Haemophilus puede ser responsable de infecciones muy graves, como la meningitis y la epiglotitis, que es una gravísima inflamación de la epiglotis, que se encuentra en la garganta.

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