martes, 22 de julio de 2014

La conjuntivitis en bebés

Los párpados de mi bebé están rosados y llenos de lagañas. ¿Podría tener conjuntivitis?

Si tu bebé acaba de nacer, lo más probable es que tenga una reacción a las gotas antibióticas que le administraron después del nacimiento o que tenga una infección que haya contraído durante su recorrido a través del canal de parto. El médico tratará estos tipos de infecciones de inmediato para evitar que se produzcan daños en la vista de tu bebé

Si el blanco de uno o de ambos ojos y el borde inferior de cualquiera de sus párpados están rojos después de que haya pasado el periodo de recién nacido, es posible que tenga conjuntivitis, también conocida como inflamación de la conjuntiva. 

La conjuntivitis aparece cuando una infección, un alérgeno o algún otro agente irritante inflama la membrana transparente que recubre el blanco de los ojos y el interior de los párpados (la conjuntiva). Mientras el organismo de tu bebé esté tratando de combatir la infección, es posible que sus ojitos lagrimeen o se cubran de lagañas. 

Es importante que la conjuntivitis se trate lo antes posible, así que ponte en contacto con el doctor de tu bebé en cuanto notes estos síntomas. 

¿Cómo puedo saber cuál es la causa de la infección?

El médico examinará los ojitos de tu pequeño y te preguntará cuáles son sus síntomas. A continuación incluimos algunas causas posibles: 

Un virus: si, además de la conjuntivitis, tu bebé tiene síntomas de resfriado, es muy probable que la infección sea viral. Los virus son la causa más común de la conjuntivitis. 

Una bacteria: si los ojitos de tu pequeño producen una secreción amarilla y espesa que hace que sus párpados se hinchen o se peguen, probablemente la conjuntivitis se deba a alguna de las bacterias estafilococoestreptococo o haemophilus

Un alérgeno: las reacciones alérgicas son poco comunes en bebés menores de 1 año. Sin embargo, si notas que tu bebé se frota mucho los ojitos y estos están hinchados, llorosos y rojos, y además le gotea la nariz, es posible que esté manifestando una reacción alérgica a un agente irritante como el polvo, el polen o el humo. Si bien las reacciones alérgicas no provienen de una infección, pueden derivar en una si tu bebé permanece expuesto al agente irritante que la genera. 

¿Cómo puedo tratar la conjuntivitis?

Si tu recién nacido tiene conjuntivitis, llama al médico de inmediato. Puede tratarse de una infección grave en el caso de un bebé pequeño. 

El tratamiento dependerá del tipo de conjuntivitis que tenga: 

Conjuntivitis viral 

La conjuntivitis viral habitualmente desaparece por sí sola en aproximadamente una semana. El médico te recomendará que mantengas limpia la zona, lavando suavemente los ojitos con agua tibia y retirando la secreción seca. Si tu bebé no mejora en dos semanas, infórmaselo a tu médico. 

Si tu bebé tiene conjuntivitis viral o bacteriana, quizás se sienta aliviado con una compresa tibia. Simplemente moja un paño limpio en agua tibia y colócalo sobre los ojitos de tu pequeño (un buen momento puede ser mientras lo alimentas). 

Conjuntivitis bacteriana 

Si la causa es una bacteria, el médico te recetará una pomada o gotas antibióticas para que las coloques en los ojitos de tu bebé durante siete días aproximadamente. Quizás la pomada te resulte más fácil de aplicar que las gotas: lávate las manos, luego desliza el párpado inferior de tu bebé un poquito hacia abajo con suavidad y aplica una franja de pomada a lo largo del párpado (la pomada sale del tubo cuando presionas, así que solo necesitas buena puntería). Cuando tu bebé parpadee, la pomada entrará en su ojito. 

Si estás utilizando gotas, apunta el gotero hacia la comisura interna del ojito de tu bebé. Posiblemente te resulte más fácil ponerle las gotas cuando el ojo se encuentre cerrado. Cuando tu pequeño abra el ojito, el medicamento se esparcirá. 

Lava tus manos antes y después de aplicar la medicina a los ojitos de tu pequeño. Nunca compartas con nadie los medicamentos ni uses pomadas o gotas viejas: probablemente ya no estén estériles y podrían empeorar la infección. 

Asegúrate de administrarle el tratamiento completo de antibióticos que le haya recetado el médico, incluso después de que los síntomas hayan desaparecido. De lo contrario, la infección podría reaparecer. 

El médico seguramente te recomendará que le laves los ojitos a tu bebé con agua tibia y retires suavemente la secreción seca, ya que la acumulación de secreción infectada puede disminuir la eficacia del antibiótico. Puede ser que tu bebé se sienta también aliviado si pones una compresa tibia sobre sus ojitos. 

Advertencia: tanto la conjuntivitis bacteriana como la viral son extremadamente contagiosas. Para evitar la propagación de esta clase de infección, será necesario que te laves las manos cada vez que termines de curarle los ojitos a tu bebé. Separa sus toallas, prendas de vestir y ropa de cama de las del resto de la familia, y lávalas con frecuencia. 

Si llevas a tu bebé a una guardería infantil, deberás averiguar si las normas del establecimiento te permiten que lo envíes cuando aún tiene síntomas (algunos centros de cuidado infantil permiten que los niños regresen luego de 24 horas de tratamiento; otros, no aceptan la reincorporación hasta que la secreción ocular haya desaparecido por completo). 

Conjuntivitis alérgica 

Como la conjuntivitis alérgica es consecuencia de la exposición de tu bebé a una substancia irritante, será necesario que identifiques el alérgeno y mantengas a tu bebé alejado de él. Consulta nuestro artículo sobre alergias donde podrás obtener consejos acerca de cómo mantener tu casa libre de alérgenos. 

Si tu bebé tiene conjuntivitis alérgica y sus ojitos lo están haciendo sentir incómodo, una compresa fría puede aliviarlo un poco.

¿Cómo aplicar un colirio o una pomada ocular al bebé ?

El colirio se aplica siempre después de limpiar los ojos del bebé o niño.
Al terminar, conviene lavarse las manos, para evitar contagiarse a uno mismo.
Para aplicar los colirios a bebés y niños pequeños:
  • Hacen falta dos personas.
  • Una se encarga de sujetar las manos y la cabeza del bebé, que debe estar tumbado.
  • La otra separa con cuidado los párpados de un ojo con una mano y con la otra deja caer una o dos gotas del colirio.
  • El frasco del colirio no debe tocar la piel ni los ojos para que no se contamine el producto.
  • La mayoría de las gotas oculares debe guardarse en lugar oscuro.
Para aplicar las pomadas para ojos:

  • Entre dos personas. Es similar al colirio, pero la pomada se debe poner en el surco entre el párpado inferior y el globo ocular.
  • Si no se tiene ayuda, se puede poner una pequeña cantidad (como un grano de arroz largo) en el ángulo del ojo cercano a la nariz.
  • Con un movimiento rápido del dedo, pasarlo por el borde de los párpados. 
  • Entonces, el bebé parpadeará y así se le introducirá el producto.
  • Conviene evitar que se frote los ojos con las manos para que no lo retire.

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