Antes de desesperar, apliquemos los consejos que nos sugiere la experta estadounidense Debra Holtzman para calmar al bebé en pleno ataque de llanto. Por supuesto, después de descartar si tiene alguna necesidad básica como hambre, el pañal sucio o algún dolor.
Según la autora del libro The Safe Baby: A do it yourself Guide to home Safety, los padres debemos saber que el bebé no llora para molestar ni irritarnos y tenemos que permanecer calmados nosotros para que ellos también se calmen.
Aquí, su lista de consejos:
1. Sacarlo a pasear en coche o a dar un paseo por el parque en su cochecito.
2. Aspira su habitación. El sonido del aspirador le calmará y su habitación nunca estará tan limpia.
3. Si el bebé aún es pequeño, paséalo en una mochila portabebés.
4. Pon música, cógelo en brazos y bailen juntos su música preferida.
5. Cógelo en brazos y cántale un canción.
6. Balancéalo en una mecedora.
7. Ofrécele un chupete. Si está cortando los dientes ofrécele un mordedor frío.
8. Envuelve al bebé en su manta favorita y cógelo en brazos
9. Acuesta al bebé boca abajo sobre tu regazo y frótale la espalda.
10. Acuesta al bebé boca arriba en su cuna y déjalo en su habitación. Vuelve cada 10 minutos para asegurarte que está bien.
2. Aspira su habitación. El sonido del aspirador le calmará y su habitación nunca estará tan limpia.
3. Si el bebé aún es pequeño, paséalo en una mochila portabebés.
4. Pon música, cógelo en brazos y bailen juntos su música preferida.
5. Cógelo en brazos y cántale un canción.
6. Balancéalo en una mecedora.
7. Ofrécele un chupete. Si está cortando los dientes ofrécele un mordedor frío.
8. Envuelve al bebé en su manta favorita y cógelo en brazos
9. Acuesta al bebé boca abajo sobre tu regazo y frótale la espalda.
10. Acuesta al bebé boca arriba en su cuna y déjalo en su habitación. Vuelve cada 10 minutos para asegurarte que está bien.
Sigue con un sabio consejo para los padres. Es importante saber cuándo es necesario tomarse un respiro.
Antes de perder los nervios, cuando nos sintamos frustrados, desesperados o estresados, busquemos alguna actividad relajante que nos agrade hacer. Podemos dejar al bebé en su cuna o pedirle a alguien que lo atienda mientras nosotros nos damos un baño o escuchamos nuestro disco favorito.
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